Asumimos este reto como una oportunidad para demostrar cómo el diseño estratégico puede traducir conceptos globales en experiencias locales relevantes, sin perder la esencia original de la marca.
Asumimos este reto como una oportunidad para demostrar cómo el diseño estratégico puede traducir conceptos globales en experiencias locales relevantes, sin perder la esencia original de la marca.
¿Cómo hacer que una marca con fuerte identidad en otro país se sienta natural, auténtica y deseada en un nuevo mercado? La clave estuvo en encontrar el equilibrio perfecto entre: La esencia retro y tropical de Coco Bongo. Las expectativas del consumidor limeño. Un espacio multifuncional, capaz de albergar cenas íntimas y shows de alto impacto. Era necesario crear una narrativa espacial, donde cada rincón comunique ritmo, sabor y espectáculo, y donde el diseño contribuya a la magia del show sin entorpecer la operatividad del restaurante.
Diseñamos un espacio envolvente y versátil, donde cada elemento comunica una historia:
Diseño escénico inmersivo: Integramos elementos visuales y acústicos que transportan al visitante a una experiencia sensorial completa: iluminación cálida, texturas tropicales, gráficas retro y mobiliario cuidadosamente curado para brindar comodidad y carácter.
Distribución inteligente del espacio: La propuesta incluye zonas de mesas altas, boxes privados y áreas flexibles para adaptarse al flujo del día y las necesidades del espectáculo nocturno. Esto permite que el restaurante funcione de manera fluida, sin sacrificar ambiente ni operatividad.
Estética años 60, con giro contemporáneo: Diseñamos una ambientación que celebra el espíritu vintage con materiales actuales, generando nostalgia sin caer en clichés. El resultado es un espacio que respira ritmo, autenticidad y frescura.
Un nuevo hito en la escena de Miraflores: Coco Bongo se ha posicionado como un lugar imprescindible en la oferta de entretenimiento y gastronomía en Lima, diferenciándose no solo por su propuesta culinaria, sino por su experiencia inmersiva y culturalmente conectada. Diseño como motor de posicionamiento: Gracias a una propuesta espacial bien pensada, Coco Bongo no es solo un restaurante: es un destino. Un lugar donde el diseño contribuye directamente a generar valor de marca, recuerdo en el cliente y diferenciación sostenida.